jueves, 25 de febrero de 2016

Autobiografía GCHH

Universidad Técnica Nacional
Centro de Formación Pedagógica y Tecnología Educativa
Sede Regional de San Carlos
Licenciatura en Mediación Pedagógica
Evaluación de los aprendizajes desde una perspectiva integral
I C 2016


Cuando pienso ¿quién soy?, no hay una única respuesta.
Acuden a mi mente una cantidad enorme de experiencias, eventos,
datos, recuerdos que han permitido ser quien soy… hasta el día de hoy.
Glenda M. Chacón Hernández
30-01-16

Autobiografía

No es fácil escribir sobre una misma, los sentidos se agudizan, la susceptibilidad aparece como un actor importante en el escenario de cada uno de nuestros días, pues es esculcar en una misma, quién soy?, por qué soy así? Por qué actúo de esta forma? Por qué los demás no piensan igual que una?, éstas son algunas de las interrogantes que deben encontrar respuesta en el desarrollo de este documento; el cual pretende cumplir con una tarea; pero más allá de eso; es reencontrarme con mi “yo” a lo largo de mis 57 años.

Nacimiento

Nací en el Hospital San Carlos, Ciudad Quesada, San Carlos, Costa Rica el 29 de julio de 1958, de la unión de mis padres: Adrián Chacón Madrigal y Dora Hernández Rojas (ambos migrantes de la zona de Naranjo). Desde que mis padres contrajeron nupcias han vivido en el centro de Ciudad Quesada, muy cerca de la Escuela Juan Chaves Rojas.



Familia

Mi familia da inicio con el matrimonio de mis padres el 2 de junio de 1956 (es decir, están a punto de cumplir 60 años de vida matrimonial). De esta unión nacen mis tres hermanos y mi hermana, ellos son en orden de edad, Adrián Gerardo, quien casó con Grace Carranza y quien tiene 2 varones (José Pablo y Carlos Felipe) y una mujer, Adriana casada con Rodolfo, quienes a su vez tienen unos niños gemelos de siete años (Ignacio y Nicolás), actualmente Adrián Gerardo es pensionado del Ministerio de Educación Pública; Ana Teresa, periodista de profesión, trabaja en el ICE en San José desde hace más de 15 años; Segundo Antonio, casó con Roxana Soto, ellos procrearon 3 hijos (Juan Gabriel, Andrés y Allan) y una hija María Ximene), su hijo mayor Juan Gabriel casó con Diana y ya tienen su primer hijo Mateo, Segundo se desempeña en el campo de la construcción y como docente; Juan José es profesor de Educación Física y amante del basketbol, casó con Marianela Vargas y tienen 3 varones (José Ricardo, Juan Daniel y Javier) y 2 mujeres (Tatiana y María Belén); todos destacados jugadores de basketbol, que han representado a este cantón y al país, pues dos de ellos (los menores) han formado parte de la Selección Nacional de Basketbol de Costa Rica.

La bendición de este grupo de sangre gira alrededor del amor a Dios y a nuestros padres, quienes nos enseñaron a todos, los valores de la responsabilidad, la disciplina, la honradez, el respeto y el amor familiar. Legado especial merece el esfuerzo y la motivación para que nos preparáramos profesionalmente, tanto es así, que los 5 hermanos, hemos tenido la oportunidad de estudiar una carrera universitaria, lo cual nos ha permitido tener siempre un trabajo digno y permanente. Esta dedicación al estudio ha sido heredada a mis 12 sobrinos y sobrinos nietos, quienes sobresalen como excelentes estudiantes, ya sea a nivel de primaria, secundaria y universitaria.

Mis abuelos maternos, Segundo Hernández Matamoros y Amable Rojas Jiménez y sus 10 hijos (en cuenta mi madre), vivieron la mayor parte de su vida en Ciudad Quesada y por supuesto como era lo tradicional en ese tiempo, solo mi abuelo trabajaba. Los abuelos paternos Gonzalo Chacón Rojas y Luzmilda Madrigal González, vivieron con sus 14 hijos en Santa Clara, dedicados todos a las labores del campo. Ambas abuelas murieron en edades muy jóvenes, por lo que casi no las pude disfrutar mucho.

Mi padre tiene primaria no concluida y mi madre secundaria, hasta tercer año, sin embargo han sido nuestro empuje permanente para estudiar, trabajar y servir a la comunidad, pues mi padre trabajó muchos años como electricista (empírico por supuesto) en la Empresa Eléctrica Matamoros, cuando en muchos lugares del país ni siquiera se soñaba con tener iluminación en sus hogares y además sirvió a los Bomberos Voluntarios por bastante años, así como a la Junta de Educación de dicha Escuela, aún ya habíamos salido todos nosotros, él continuó y hasta entregó diploma a los nietos mayores.
Vida de estudio

Desde que recuerdo, me acompañan las imágenes de mi madre haciendo crucigramas, leyendo y como compañía permanente, un Diccionario. Los 5 hermanos tenemos gran inclinación hacia la lectura, el periódico nunca ha faltado en la mesa de la cocina (hasta la fecha), por lo que es lectura obligada cuando se llega al hogar de mis padres, aún en estos días, por eso es que también nos mantenemos informados de los acontecimientos del país y el mundo.

Estudié mi primaria en la Escuela Juan Chaves Rojas y debido a la cercanía de la escuela con la casa de mis padres (aún es el mismo lugar); pude asistir dos años al kínder (con mi hermano mayor y cuando me correspondió), además de que la niña Cecilia (maestra del Kinder) era la vecina más cercana a la casa nuestra. En la Juan Chaves, la más populosa en aquellos días; cursé hasta el sexto grado, obteniendo mi diploma en el año 1970. De la vida de escuela no recuerdo mucho, solo que en vacaciones iba a Santa Clara, ayudaba a coger café, colaboraba con mis tías en los quehaceres diarios. Durante esos años puedo decir que existe un vacío de evocaciones nivel por nivel escolar, solo algunos muy vagos. Recuerdo con gran cariño a una maestra que en horas fuera de sus clases nos enseñaba inglés. En el año 1965 junto a mi hermano mayor, realicé mi primera Comunión con apenas 7 años, pues ya sabía de memoria el Catecismo,

Pude ingresar a sétimo año en el Liceo San Carlos, fui siempre muy esforzada y mis notas eran bastante buenas como para aparecer cada año en Cuadro de Honor, aunque fuera en el quinto lugar. Las materias que siempre más disfruté fueron las ciencias y el Inglés y puedo decir que perseveré al dedicarle más tiempo al estudio en las materias que más me costaban, pero nunca debí ir a convocatorias o menos repetir, pues tengo la característica de ser lenta en el aprendizaje y requiero tiempo para asimilar la comprensión, en esos años no existía como ahora las adecuaciones, así que desarrollé mi propia técnica y estrategia para asimilar mejor las transmisiones de conocimiento, pues el sistema era totalmente academicista, tradicional, donde no se fomentaba la reflexión sino solo el traslado de conocimientos, quizá en Estudios Sociales con el profesor Fausto Rojas, se hizo algo diferente en las clases. Fui parte del primer grupo que estrenó los laboratorios de biología y química del colegio en undécimo año.
  
Ahí formé parte de la Estudiantina del Liceo por casi 4 años. Egresé en el año 1975 e inmediatamente al año siguiente ingresé a la Universidad de Costa Rica con el propósito de estudiar Microbiología. Haciendo un alto en el camino y ahora que soy funcionaria de una Universidad,  no sé cómo logré esa meta, pues si ahora los muchachos se quejan de no tener información, no imagino en aquellos años. Transcurrieron dos años de ambientación, sin lograr la nota que me permitiera ser parte de esa Facultad, por lo que opté por hacer matrícula en Agronomía, específicamente en la Escuela de Zootecnia. Realmente no estaba preparada para sacar una carrera en el tiempo que se tiene estipulado (6 años aproximadamente), sino que, por ejemplo un semestre viajé a llevar solo una materia, eso implicó egresarme de la Facultad, sin haber realizado mi prueba de grado por lo que en el año 1999, por gestiones del Director, pude unirme con otras personas de San Carlos para realizar el Proyecto de Graduación, pudiendo obtener el grado de Licenciatura en el 2000.

Siempre aproveché todos los cursos de Inglés que pudiera encontrar disponibles en Ciudad Quesada. Al estar laborando en INS, pude recibir también la capacitación que me permitió obtener un Diplomado en Seguros y posteriormente de agosto 1997 a agosto 1998, la oportunidad de gozar de una Beca para estudiar Seguros en los Estados Unidos, lo cual me deparó la obtención de otro Diploma en Seguros de una Universidad de Nueva York. El grado de licenciatura, me permitió realizar la solicitud para una Maestría en Administración de Empresas, con énfasis en Mercadeo, en el Instituto Tecnológico de Costa Rica, logrando el diploma en el año 2003.

Cuando no creía que iba a seguir otra carrera, me enteré de la licenciatura en Mediación Pedagógica que ofrecía la Universidad Técnica Nacional, me llamó poderosamente la atención el enfoque hacia la biopedagogía y la investigación, por lo que presenté mis atestados y fui aceptada. Esta carrera es como un regalo para mi vida, la estoy disfrutando como ninguna otra y estoy realmente satisfecha de mis logros en cada materia y los nuevos conocimientos en esta área tan importante de la educación. Espero finalizar a más tardar en agosto de 2016 y he proyectado presentar mi solicitud de ingreso al Doctorado para el año entrante bajo este mismo tema.




Servicio a la comunidad

Durante algunos años en la escuela formé pate de la Cruz Roja y de la directiva de grupo; también en el colegio integré algunas juntas directivas.

La parte cultural, específicamente la danza y cantar han sido lo que más me llena y disfruto. Aún hoy día formo parte del Coro Parroquial. En el Liceo fui parte de la Estudiantina y estuve desde 1977 a 1984 en el Coro de la Universidad de Costa Rica.

De 1986 a 1995 formé parte de la Asociación para el Desarrollo de la cultura y el Ambiente, posteriormente hice reingreso y en el 2014 también integré la Junta Directiva. Estando en la Asociación, fui parte de la Comisión de Inglés y se logró en 1987 traer el sistema de enseñanza del Centro Cultural Costarricense Norteamericano, así como participar en un intercambio cultural con la Ciudad Hermana de Garden City en 1988.

Vida laboral

Desde mis 10 años empecé a laborar en la Tienda Merceditas propiedad de don Hernán Rojas. Llegadas las vacaciones de fin de año y las de medio año, la felicidad era poder trabajar, tanto es así que aún, habiendo ingresado a la Universidad, seguía viniendo a trabajar a otra tienda.

Desde 1985, una vez concluido mi programa de estudios universitarios, presenté una propuesta de proyecto para la instalación de una porqueriza al Banco; ésta fue rechazada por lo que realicé oferta de trabajo al Instituto Nacional de Seguros. Mientras se resolvía, impartí lecciones de Ciencias por un semestre en el Liceo San Carlos. Fui llamada a prueba al INS y ahí permanecí por casi 19 años, hasta que renuncié en el 2006, pues había sido trasladada a Oficinas Centrales en San José para hacerme cargo de un Proyecto, estando ahí se experimentó el caos, al haber cambios en la estructura funcional y de políticas en la parte de Recursos Humanos, por lo que se dio la posibilidad de renunciar, considero que por dos razones, mucha incertidumbre de lo que iba a acontecer y porque no había arraigo como para quedarme en San José. 

En abril de 2007, en unión de mi cuñada, abrí una Cafetería en mi casa, la cual debí remodelar para adaptarla al concepto bohemio que se quería.

La aventura duró casi 7 años, representó para mí, una gran oportunidad para interactuar con personas cuya afinidad por las artes era semejante a la mía, por suerte también mi cuñada y en otro tiempo, un sobrino, se mantuvieron identificados con actividades y el servicio que brindábamos. Un negocio exitoso que debí valorar cerrar permanentemente, pues el trabajo en la Universidad Técnica Nacional, consumía más de ocho horas diarias.

Laboré seis meses en el Ministerio de Economía Industria y Comercio hasta el 15 de febrero de 2012 y al día siguiente 16 de febrero, ya estaba laborando en la Universidad Técnica Nacional, donde aún me mantengo como Encargada del Área de Mercadeo y Comunicación. Disfruto y amo lo que hago, las visitas a colegios y la organización de eventos ya sean pequeños o grandes me apasionan, siempre deseo que queden lo mejor posible, esa es mi mayor satisfacción.  

Sueños

Qué me falta por hacer?

Aún deseo realizar aventuras, emprendimientos que las ocupaciones diarias no me han permitido cumplir, pues no les he dedicado el tiempo que se merecen.

Dentro de las metas que están pendientes de llevar a cabo (mientras pueda valerme por mi misma), puedo enlistar las siguientes:

Viajar: mi sueño es conocer las pirámides de Egipto, pero también el viajar a Nueva York es como volver a mi casa, disfrutar tanta opción de visitar museos, caminar por sus anchas aceras, subir al subway, en fin creo que es una de las actividades que ameritan cumplirse.

Leer: Ansío contar con tiempo para leer obras que no disfrute en el colegio o en la Universidad o que me han dicho, he escuchado he visto, pero que no he tenido los minutos para dedicarles.

Escribir: uno de los principales objetivos es sentarme a escribir, terminar algunos escritos que tengo empezados a medio concluir y que estoy segura variarán al avanzar en su revisión y narración.

Dictar conferencias: Últimamente deseo participar en conferencias, seminarios, charlas, talleres, donde pueda compartir parte de mis experiencias de vida, de seguro deberán esperar si deseo seguir preparándome con el doctorado, pero como son anhelos, éstos pueden permanecer latentes para que en el momento oportuno pueda desarrollarlos y aportar a este emerger de evoluciones y revoluciones en la educación.





Cierro… o más bien abro mi vida, para que mediante las letras, pueda darme cuenta quién he sido, quien soy, y me percato de que lo trascendental llega justo ahora cuando creía que ya había recorrido muchas de las

rutas que conducen hacia un futuro, aún sin saber si se podrá escribir. 

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